Crítica de Alejandro Chaluat

Crítica de Alejandro Chaluat de la segunda obra escrita y dirigida por Ezequiel de Almeida en base a trabajos con los actores durante un año y medio.

“Si las puertas de la percepción fueran depuradas el hombre percibiría todas las cosas tal como son, infinitas”
William Blake

El cosmos aquí definido podría ser una utopía, aunque irónica y ambigua: la humanidad es desenfadada, saludable y avanzada tecnológicamente. La dramaturgia de Ezequiel de Almeida es bipartita, no presenta un relato en el sentido clásico, no hay un hilo conductor similar a las obras tradicionales, sino que trabaja con otra dinámica, ya que parte de una estructura básica, a veces fragmentada, a veces paradójica, que se itera en diferentes escalas, como si fuese una dimensión de imágenes fractales, una aplicación reiterada de funciones holomorfas, una cuasiautosimilitud.

Los intérpretes se adaptan de una manera muy sólida a la propuesta. El diseño de iluminación es muy interesante, hay un uso puntual de los colores y perspicaces recursos climáticos, lo que aporta volumen dramático a la imagen auditiva del director. Por otra parte, suma al interés visual ya que hay una expansión escénica que va más allá de la simple construcción de una historia.

Ya no contagio es una experiencia donde el autor propone una pluralidad, reducir el filtro de la realidad provocado por los órganos de los sentidos que cubre una aparente realidad cotidiana, una limitación generada a través de nuestro sistema nervioso y de esta manera acceder a la unidad de lo infinito.

Alejandro Chaluat
alejandro(a)geoteatral.com.ar

LINK:www.geoteatral.com.ar/frontend/nota.php?seccion_id=2&sub_seccion_id=5&contenido_id=3147

Critica de YNC en www.ciudad1.com

La segunda obra de Ezequiel de Almeida presenta un futuro donde los espías inundan la sociedad, pero son contrarrestados por un grupo que disfruta del voyeurismo. Un espectáculo plagado de tensión y actualidad.

Se presenta este domingo 22 la obra "Ya no contagio" de Ezequiel de Almeida, la cual narra una historia futurista, con altos toques eróticos. En estos días, cuando el tema del espionaje está más vigente que nunca, el texto de De Almeida, llevado a la vida magistralmente por los intérpretes Paula Brasca, Julia Bujman, Cumelén Sanz, Agustina Bártoli, Martín Soler y Federico Di Iorio, presenta la alternativa más efectiva para combatir a los voyeur: el gusto por ser espiado.

La historia se centra en la propagación de un software informático que produce un efecto similar a las drogas (programa que, por cierto, existe realmente y se llama I-Doser), provocando un espectáculo de tensión y paranoia constante, ambientado en un futuro distópico pseudo orwelliano.

Si bien el autor proclama que "no hay mensaje", se perfilan abundantemente las lecturas críticas a una sociedad sumida en la hipocresía, que convierte la naturaleza sexual en tabú y la privacidad es violada con salvajismo. La realidad ficcionalizada, la irrealidad llevada a lo cotidiano, la pérdida de la memoria que deja sólo el vacío de lo inmediato, se conjugan en un teatro de alarma y aprensión continua y una duda cuasi cartesiana de lo percibido como real, como correcto, como ético.

Una obra a la que la palabra "vanguardia" le queda chica, para no dejar pasar y espiar con gusto.

Se presenta en el teatro Castorera (Córdoba 6237) el domingo a las 22.00 hs.

Camilo Alves

LINK: http://www.ciudad1.com/Notas-3070-Ya-no-contagio-una-obra-sobre-espias

Ya no contagio, salvo a los fotógrafos.

Ya no contagio nació desde la cabeza de alguien que mira, paciente o drogado, algo amorfo. En un lugar que por supuesto no es un escenario. La creación desde el vacío de la mirada. Como los pensamientos de un nene mirando los teletubbies, ya no contagio es la calma alucinógena de mirar algo tan sólo bello. La búsqueda de un microclima estéril para que crezca lo extraordinario, por contagio. Lo abismal de partir desde un naufragio, sin prisa ni objetivo. Pero un náufrago que no quiere volver, sino más bien continuar. Mirar y cerrar los ojos. La persiana que cae para darle tiempo a pensar a la cámara de fotos. Tiempo para creer, quiero decir, crear. No por casualidad ya no contagio ha sido tierra fértil para fotógrafos. Queremos agradecer a Valeria Fiorini, Ana Bárbara Iglesias, Sebastián Vallejos, Noru Yamammura, Henriquez y a todos los fotógrafos sin cámara que vieron la obra y se llevaron tesoritos. Gracias y felicitaciones.
Ya no contagio, salvo a los fotógrafos.

Fotos de este post: Henriquez

Post-Función

A algunos les gusta la previa, pero ellas prefieren el post.
La función es una excusa. La belleza es extraordinaria.
La Castorera y la magia de esperar hasta el próximo domingo.
el momento en que decidís quedarte a dormir lejos
cuando los besos son para los extraños
¿En qué pensás cuando te hacés la paja?
Ya no contagio, pero lastimo.

YNC

FOTOS: Noru Yamamura