viernes, 30 de octubre de 2009

Crítica de Luis Mazas | Revista Veintitres


Publicada en la Revista Veintitres del 29-10-09


Sobre una generación atrapada en el vacío

LA SOLEDAD ES UN VIRUS
por Luis Mazas

Circula en la red un software de sonido para inducir al cerebro a "viajes virtuales" como los producidos por las drogas. Estas percepciones sesgadas de la vida hoy; las de uno mismo y su incomunicación esencial con los otros, están presentes en Ya no contagio, segundo aporte autoral de Ezequiel de Almeida (Madre o Selva). Es un espectáculo desolado y alarmante. Activo dramatúrgicamente; que trabaja la saturación y la recurrencia de los personajes, su resistencia pasiva a trascender el sinsentido de lo que sucede o sueñan, especulan o alucinan. Almeida produce imágenes que se interfieren o coinciden eventualmente con lo que balbucean. Asoma en su trabajo un sentido de distopía alarmante ya en tiempo presente y sin salida. El efecto habla por elevación al espectador adulto, de la psicodelia de Warhol, la mescalina de Jack Keruac, el autismo negador de nuestros hijos. Un buen elenco se ajusta al registro de dramaturgia; es la actuación de la no-actuación. Ya no contagio expone la soledad de una nueva generación en su trinchera, previa a aceptar la realidad salvaje en que todos interactuamos, mal que nos pese. un grito de auxilio parece desprenderse del subtexto, perderse incontestable, en el irreversible vacío existencial.

lunes, 26 de octubre de 2009

Desinforme YNC por Henríquez




desinforme: YA NO CONTAGIO de Ezequiel de Almeida


La obra te da lo que estás buscando,

si bien tal vez no sepas qué es lo que estás buscando.”

Dijo alguien.

“Estética de la emoción química.”

Dijo otro.

“Cuál te gustó más?”

Preguntaron válidamente por ahí.

“Una eyaculación mental.”

Arrojó ella.


Como un astronauta buceando en océanos del futuro sensual, mi amigo y dramaturgo, Ezequiel de Almeida, nos hace convite privilegiado al consumo de la imagen, audaces reflexiones de por medio, esparcidas como minas en un campo de diálogos, que parecen tan triviales… que, de tanto serlo, no lo son.

¿De qué se habla en Ya no contagio? De muchas cosas, claro, algunas aquí: “del dato exacto al absurdo”. De una forma bellamente posible de las relaciones en épocas venideras (“La monogamia fue un sistema de gobierno que fracasó”), una variante sci-fi de la historia en la cual el sexo deja de ser tabú y se convierte en una posibilidad de vida para estos personajes casi replicantes, en su intento de sentirse como humanos. De la hipocresía de ciertas estructuras sociales, y de cómo -aún dentro de ellas- se encuentra la frívola maravilla congelada, que hizo las delicias de Fitzgerald. Promiscuidad tecnológica aparte, en la que hasta el más taimado ha caído presa, y en la que un robot o dios buscador –y de infinitas entradas- suple nuestra memoria, dejándonos sólo a cargo de los presagios. “Tengo un don” afirma atinadamente resuelta una de las actrices. Peligros que se vuelven aciertos, o placeres en un mundo sin memoria, víctima de cámaras las 25hs. Allí, un baile ritual, luces parpadeando según el vaivén de la audiencia. ¿La vida copia al reality? Quién sabe. Lo cierto es que a veces es necesario poner toda la carne al asador, y aquí esto se cumple sin rodeos. Pero –atentas las miradas- entre la provocación al voayeur y el fogoso desfile de curvas femeninas, a mitad de la obra se introducirá un extraño (Tilo), destinado -aún contra su propia voluntad- a ser espejo de las reacciones del público (el otro borde-s), licuando lo erótico en sonrisa.

Disculpen que todo esto sea un tanto desordenado, pero ayer vi la obra, y hoy me levanté temprano (cosa rara) y seguía pensando en lo que había visto y oído (cosa más rara aún), y las críticas largas son aburridas, y el pensamiento, en fin, es desordenado.

Un desorden arreglado de los sentidos, donde cada palabra inesperada tiene su gesto, y Julia Bujman, Paula Brasca, Cumelén Sanz, Agustina Bártoli, Martín Soler, y Federico Di dorio se encargan de hacerlos verdaderos, en el marco de una puesta en escena mínima e impecable.

Y ya pasado este nuevo mediodía, entre tanto sol, no sé por qué pienso en la forma en que hacen el amor ciertos peces en el fondo del océano.

Y en un talismán brillando desde una pileta.

Propuesta más que interesante, el amor como descreer en la intimidad de los secretos.

Gemidos como llaves en la oscuridad.

Quizá Ya no contagio sea la obra que todos deberíamos ver y, mejor aún, si no estamos preparados…

Henríquez, 26/10/2009

http://vermasvidrio.blogspot.com


lunes, 19 de octubre de 2009

Entender

"... Son solo los efectos de la mescalina que dan la sensación de que se está entendiendo cosas trascendentales, o fundamentales pero no hay nada q entender..."




FOTOS | HIENDAI

YNC

jueves, 15 de octubre de 2009

"Siempre que algo no me cierra lo pienso en japonés"

YNC


- ¿Cuál es el espíritu de Ya no contagio?

- No creo en espíritus.

- Bueno, llámelo como quiera: Principio impulsor, esencia inspiradora.

- Mmm, tampoco, mejor llamémoslo fantasma.

- Ok, pero, ¿por qué?

- Fantasma le queda mejor. Me suena a tormento, a obsesión, a falso.

- ¿No cree en espíritus pero si en fantasmas?

- Creo que las personas crean fantasmas desde la ausencia. En cambio espíritu… (Silencio)

- Espíritu?

- Demasiado absoluto. Como esencia o principio. Muy quieto. ¿Se entiende?

- Claro, los fantasmas se mueven.

- Te siguen. (mira para ambos lados)

- (se ríe) Bueno, ¿Cuál es el fantasma de Ya no contagio?

- Un Yürei

- Sure?

- Yürei, un fantasma japonés. La famosa minita de kimono blanco y pelo largo sobre el rostro. (ninguno de los dos tiene pelo como para imitarlo pero se entienden)

- Ah si, ¿y por qué?

- Siempre que algo no me cierra lo pienso en japonés

- Ah sabe japonés.

- No.

-

- Me gusta la traducción literal. “alma apenas visible”

- Ah, qué bien, no cree en espíritus pero sí en las almas.

- Es verdad, pero al ser apenas visible, la hace más… (Piensa) oriental.

- Oriental?

- Si sobre todo por el “apenas”

- Entonces se podría decir que YNC tiene un alma apenas visible?

- (Piensa) Es verdad, alma es una palabra muy manoseada. Cambiémosla.

- ¿Por cuál?

- Mmm, bombacha.

- ¿Bombacha apenas visible?

- Eureka!!

- Habla de la obra?

- Claro, como en los Hentai, los anime japoneses. Bombachas apenas visible. Con cualquier excusa.

- Claro el porno soft japones. Todas influencias japonesas.

- Japonesas y de las otras.

- Nombrame tres que no lo sean. Sin pensarlo demasiado.

- Tupac Amaru, Juan José Castelli y Juan Roman Riquelme.

- ¿Son sus influencias artísticas?

- No, de las otras.

- ¿Que opina del estreno y las repercusiones?

- Me quieren convencer de que es una comedia.

- Pareciera que no le gusta hablar de su obra.

- Prefiero lo que dicen los demás.



lunes, 5 de octubre de 2009

YNC | ESTRENO

YNC

YNC

YNC

YNC

YNC


Soy feliz: Ya no contagio

YNC

FOTOS: HIENDAI

sábado, 3 de octubre de 2009

Mañana

YNC



YNC

Bueno, mañana es futuro todavía. YNC. Mañana es lo que todos esperamos. YNC. Mañana damos la cara. YNC. Mañana se va a empezar a mover algo. YNC. Mañana vas a mirar y mirar.
YNC. Sobre todo mañana. YNC. Mañana estreno. YNC. Bienvenidos a mañana. YNC. Mañana es domingo. YNC. Mañana es 22hs. YNC. Dale. YNC. Ya no contagio.

YNC